Los vegetales y las verduras te ayudan a adelgazar, por ello la dieta vegetariana unida a una rutina de ejercicios aeróbicos es el modo más sano de perder unos kilos y alcanzar el peso ideal de forma segura. Todo ello sin prisas, ¿y si en vez de intentar perder 20 kilos en un mes te propones a perder medio kilo al mes y no recuperarlos? Si eres un largo recorrido los métodos saludables del yoga y la dieta vegetariana te abrirán decenas de puertas y nuevas oportunidades para vivir mejor.
Los vegetales y frutas son alimentos muy variados aunque en general podemos afirmar que contienen una cantidad de calorías por gramo baja. Entre sus nutrientes cabe destacar la fibra, el alto contenido en agua, las sales minerales y las vitaminas. El caracol de la foto nos demuestra encantado que la dieta vegetariana es muy rica y que proporciona todos los elementos necesarios para mantener una cascara fuerte y vivir muchos años con gran calidad de vida. Veamos los distintos nutrientes y su presencia en estos alimentos para entender como te ayudan a adelgazar.
Evitar calorías es el punto fundamental de toda dieta hipocalórica, cuyo objetivo es bajar de peso. Las calorías son más abundantes en las frutas y vegetales dulces, siendo el plátano y la banana una de las frutas con mayor cantidad de calorías (80 Kcal por 100gr). Más no por ello vamos a retirarla en nuestra dieta, los plátanos son un alimento sensacional para los músculos y el sistema nervioso que requieren un continuo aporte de potasio y magnesio.
El agua no engorda pues es un alimento de 0 calorías. Es un componente fundamental para la vida muy abundante en los vegetales y frutas, la mayoría de ellos contienen al menos un 75% de agua y algunos de ellos como por ejemplo la endibia tienen casi un 95% de su contenido en forma de agua. Es por ello que en una comida basada en frutas o verduras no es necesario ingerir agua para conseguir una perfecta digestión, ya que los propios alimentos disponen del agua necesaria para realizar la hidrólisis digestiva de los hidratos de carbono y proteinas.
La fibra es la parte del alimento que no puede ser digerida por el hombre, y que por lo tanto no sirve como fuente de energía. Su función es conseguir que la digestión y absorción se realice a un ritmo normal (al ritmo que estaba acostumbrado el cuerpo humano antes de la industrialización) evitando cambios bruscos en los componentes de la sangre, como son las subidas y bajadas de glucosa en sangre por tomar dulces. Los alimentos con un alto contenido en fibra y agua son en general los llamados alimentos de calorías negativas, una de las claves para adelgazar sin pasar hambre, a demás la fibra favorece el funcionamiento normal de los intestinos.
Las vitaminas son indispensables para el correcto funcionamiento de cada una de las células del cuerpo, y no pueden ser sintetizadas a partir de otras substancias por lo que son el elemento principal para gozar de una salud física envidiable. A demás entre ellas se encuentran algunas de las sustancias denominadas antioxidantes, que son un freno al proceso de envejecimiento celular que es provocado por la oxidación de las moléculas que realizan los radicales libres. Vitamina A, carotenos, niacina y otras vitaminas del grupo B, vitamina K, vitamina C de la naranja, el kiwi, el tomate y las fresas
Si el cuerpo no tiene suficientes vitaminas para sus funciones vitales eso se traduce como una señal de hambre y estrés, que te incita a comer o a generar una gran ansiedad dentro de ti, es por ello que las dietas desequilibradas aunque te hagan perder peso tras la dieta el instinto invita a la gente a comer y a recuperar los quilos perdidos.
Los minerales también son fundamentales para el correcto funcionamiento del cuerpo, el sodio es el mineral que suele ser excesivo en la mayoría de dietas debida a la ingesta de sal. El resto de minerales deben tomarse abundantemente y las mejores fuentes son siempre los alimentos naturales como frutas y verduras y no lo añadidos que se realizan en la leche, zumos y otros productos. Los más conocidos son el calcio, el hierro, el fósforo, el potasio y el magnesio. La dieta yoga no excluye los lacteos de la dieta aunque si trata de que sean de máxima calidad pero el calcio se encuentra en todos los vegetales y en algunos de ellos como el brócoli, la col o repollo, las endivias, el berro, la escarola y la acelga se encuentra en abundancia. Más para construir unos huesos y dientes fuertes ha de conjugarse con una cantidad adecuada de fósforo, vitamina D y luz solar para activar la función de la vitamina D dentro del cuerpo. Los frutos secos y las hortalizas son una gran reserva de este nutriente: los pepinos, tomates, apio, alcachofa, ajo y cebolla son los que nos ayudan realmente a tener unos huesos fuertes. El hierro tampoco es problema si la alimentación es variada. Gran parte de las frutas y verduras tienen pequeñas cantidades de hierro y pueden proporcionar hasta el 50% de este mineral en la dieta. Aunque son los cereales, legumbres, semillas y frutos secos los que proporcionan el aporte fundamental.
Te invito a que tomes más frutas y verduras crudas. Para ir acostumbrándote a sus agradables y finos sabores trata de tomar las verduras sin sal, observarás que algunas de ellas como las zanahorias son dulces. Compra fruta y verdura de calidad. Piensa que mientras disfrutas de una manzana no estás comiéndote una gorrinería y que si meriendas dos melocotones luego cenaras menos. En caso de dudas consulta siempre un buen especialista, en Internet mismo encontrarás grandes nutricionistas y dietistas dispuestos a ayudarte.
Los vegetales y frutas son alimentos muy variados aunque en general podemos afirmar que contienen una cantidad de calorías por gramo baja. Entre sus nutrientes cabe destacar la fibra, el alto contenido en agua, las sales minerales y las vitaminas. El caracol de la foto nos demuestra encantado que la dieta vegetariana es muy rica y que proporciona todos los elementos necesarios para mantener una cascara fuerte y vivir muchos años con gran calidad de vida. Veamos los distintos nutrientes y su presencia en estos alimentos para entender como te ayudan a adelgazar.
Evitar calorías es el punto fundamental de toda dieta hipocalórica, cuyo objetivo es bajar de peso. Las calorías son más abundantes en las frutas y vegetales dulces, siendo el plátano y la banana una de las frutas con mayor cantidad de calorías (80 Kcal por 100gr). Más no por ello vamos a retirarla en nuestra dieta, los plátanos son un alimento sensacional para los músculos y el sistema nervioso que requieren un continuo aporte de potasio y magnesio.
El agua no engorda pues es un alimento de 0 calorías. Es un componente fundamental para la vida muy abundante en los vegetales y frutas, la mayoría de ellos contienen al menos un 75% de agua y algunos de ellos como por ejemplo la endibia tienen casi un 95% de su contenido en forma de agua. Es por ello que en una comida basada en frutas o verduras no es necesario ingerir agua para conseguir una perfecta digestión, ya que los propios alimentos disponen del agua necesaria para realizar la hidrólisis digestiva de los hidratos de carbono y proteinas.
La fibra es la parte del alimento que no puede ser digerida por el hombre, y que por lo tanto no sirve como fuente de energía. Su función es conseguir que la digestión y absorción se realice a un ritmo normal (al ritmo que estaba acostumbrado el cuerpo humano antes de la industrialización) evitando cambios bruscos en los componentes de la sangre, como son las subidas y bajadas de glucosa en sangre por tomar dulces. Los alimentos con un alto contenido en fibra y agua son en general los llamados alimentos de calorías negativas, una de las claves para adelgazar sin pasar hambre, a demás la fibra favorece el funcionamiento normal de los intestinos.
Las vitaminas son indispensables para el correcto funcionamiento de cada una de las células del cuerpo, y no pueden ser sintetizadas a partir de otras substancias por lo que son el elemento principal para gozar de una salud física envidiable. A demás entre ellas se encuentran algunas de las sustancias denominadas antioxidantes, que son un freno al proceso de envejecimiento celular que es provocado por la oxidación de las moléculas que realizan los radicales libres. Vitamina A, carotenos, niacina y otras vitaminas del grupo B, vitamina K, vitamina C de la naranja, el kiwi, el tomate y las fresas
Si el cuerpo no tiene suficientes vitaminas para sus funciones vitales eso se traduce como una señal de hambre y estrés, que te incita a comer o a generar una gran ansiedad dentro de ti, es por ello que las dietas desequilibradas aunque te hagan perder peso tras la dieta el instinto invita a la gente a comer y a recuperar los quilos perdidos.
Los minerales también son fundamentales para el correcto funcionamiento del cuerpo, el sodio es el mineral que suele ser excesivo en la mayoría de dietas debida a la ingesta de sal. El resto de minerales deben tomarse abundantemente y las mejores fuentes son siempre los alimentos naturales como frutas y verduras y no lo añadidos que se realizan en la leche, zumos y otros productos. Los más conocidos son el calcio, el hierro, el fósforo, el potasio y el magnesio. La dieta yoga no excluye los lacteos de la dieta aunque si trata de que sean de máxima calidad pero el calcio se encuentra en todos los vegetales y en algunos de ellos como el brócoli, la col o repollo, las endivias, el berro, la escarola y la acelga se encuentra en abundancia. Más para construir unos huesos y dientes fuertes ha de conjugarse con una cantidad adecuada de fósforo, vitamina D y luz solar para activar la función de la vitamina D dentro del cuerpo. Los frutos secos y las hortalizas son una gran reserva de este nutriente: los pepinos, tomates, apio, alcachofa, ajo y cebolla son los que nos ayudan realmente a tener unos huesos fuertes. El hierro tampoco es problema si la alimentación es variada. Gran parte de las frutas y verduras tienen pequeñas cantidades de hierro y pueden proporcionar hasta el 50% de este mineral en la dieta. Aunque son los cereales, legumbres, semillas y frutos secos los que proporcionan el aporte fundamental.
Te invito a que tomes más frutas y verduras crudas. Para ir acostumbrándote a sus agradables y finos sabores trata de tomar las verduras sin sal, observarás que algunas de ellas como las zanahorias son dulces. Compra fruta y verdura de calidad. Piensa que mientras disfrutas de una manzana no estás comiéndote una gorrinería y que si meriendas dos melocotones luego cenaras menos. En caso de dudas consulta siempre un buen especialista, en Internet mismo encontrarás grandes nutricionistas y dietistas dispuestos a ayudarte.