El yoga no es un método para dejar de fumar, ni para quitarnos ninguna adicción, y sin embargo sus técnicas pueden servirnos de ayuda. Los motivos por los que fumamos o dejamos de fumar no son racionales ni evidentes, y están arraigados en el sistema nervioso de la persona.
El sistema nervioso de la persona es capaz de producir gran cantidad de substancias químicas que generan estados de ansiedad, alegría, dolor, placer, felicidad, tensión, relajación... el tabaco igual que el resto de drogas contiene sustancias químicas muy similares a las que genera nuestro cerebro, que producirán esas sensaciones. El resultado es que el cerebro deja de sintetizar esos neurotransmisores y parte de él se vuelven inutiles, con lo cual el adicto cree que necesita repetir el mismo acto para enlazar con esas sensaciones.
El yoga simplemente te dice que no necesitas el tabaco para sentirte bien, sino que tu eres el que creas tus propios estados emocionales. Aunque exista el síndrome de abstinencia, eso es inevitable y temporal, luego tu sistema nervioso y síquico empezará a funcionar por si mismo y mejor, si cabías tus hábitos. Eres libre de dejar cualquier cosa cuando quieras, sin excusas, cuando tienes un motivo real para ello. El problema es que casi nadie quiere dejarlo.
Nunca he sido fumador, y no entiendo como se puede empezar ni dejar de fumar. No se que motivos puede tener nadie para meter voluntariamente humo en sus propios pulmones. Se que hay momentos en la vida en que te llega algo tan bueno, que te llena tanto, que aunque dejes cosas no tienes sensación ninguna de perdida o vacío, sientes que no has perdido nada sino que has ganado mucho. Impulsado por ese sentimiento dejas de mirar atrás y te enfocas en un nuevo mundo de posibilidades que se abre para ti, y que realmente te gusta y te entusiasma. No digo que el yoga y el camino espiritual de perfección y salud sea el impulso para todos, pero si para algunos. Esto es una invitación para aquellos que sintáis la llamada a una vida más sana, más natural y libre.
El sistema nervioso de la persona es capaz de producir gran cantidad de substancias químicas que generan estados de ansiedad, alegría, dolor, placer, felicidad, tensión, relajación... el tabaco igual que el resto de drogas contiene sustancias químicas muy similares a las que genera nuestro cerebro, que producirán esas sensaciones. El resultado es que el cerebro deja de sintetizar esos neurotransmisores y parte de él se vuelven inutiles, con lo cual el adicto cree que necesita repetir el mismo acto para enlazar con esas sensaciones.
El yoga simplemente te dice que no necesitas el tabaco para sentirte bien, sino que tu eres el que creas tus propios estados emocionales. Aunque exista el síndrome de abstinencia, eso es inevitable y temporal, luego tu sistema nervioso y síquico empezará a funcionar por si mismo y mejor, si cabías tus hábitos. Eres libre de dejar cualquier cosa cuando quieras, sin excusas, cuando tienes un motivo real para ello. El problema es que casi nadie quiere dejarlo.
Nunca he sido fumador, y no entiendo como se puede empezar ni dejar de fumar. No se que motivos puede tener nadie para meter voluntariamente humo en sus propios pulmones. Se que hay momentos en la vida en que te llega algo tan bueno, que te llena tanto, que aunque dejes cosas no tienes sensación ninguna de perdida o vacío, sientes que no has perdido nada sino que has ganado mucho. Impulsado por ese sentimiento dejas de mirar atrás y te enfocas en un nuevo mundo de posibilidades que se abre para ti, y que realmente te gusta y te entusiasma. No digo que el yoga y el camino espiritual de perfección y salud sea el impulso para todos, pero si para algunos. Esto es una invitación para aquellos que sintáis la llamada a una vida más sana, más natural y libre.