En Valencia y en toda ciudad se ofrecen clases de yoga, por distintos profesores y monitores de yoga. El mito del yogui que buscaba la iluminación, al integrarse en una sociedad de consumo se ha convertido en el profesor de yoga, una profesión más con sus correspondientes títulos. Encontramos entre dichos profesores todo tipo de personas y personajes, algunos que imparten distintos estilos de yoga físico, mental o integral. La mayor parte de ellos tienen algun titulo de monitor de yoga o profesor de yoga, que han adquirido en alguno de los muchos cursos de formación de profesores de yoga que existen.
Los cursos de formación de yoga son de duraciones y exigencias muy diversas, varían entre los 15 días y los 5 años; motivo por el que ciertas escuelas de yoga han solicitado la regulación de estas formaciones de yoga por la administración. Otros profesores se han formado por cuenta propia, experimentando y dedicando muchas horas a las prácticas de yoga, o bajo la supervisión de un Maestro que no impartía títulos sino experiencia.
Los títulos no deben ser el criterio final para decidirnos por un profesional u otro. Mas allá de los títulos o la duración de los cursos de formación, hay una diferencia sustancial entre monitor de yoga y profesor de yoga: su nivel de compromiso con aquello que enseña. Un monitor de yoga es alguien que aprendió una serie de técnicas de yoga, con más o menos corrección y supervisión, y la forma de aplicarlas y enseñarlas a otros. El monitor de yoga, es alguien que llega a la clase de yoga, hace su trabajo y luego vuelve a su vida corriente, más o menos como la de los demás.
El profesor de yoga es un shadaka que imparte clases de yoga, alguien que profesa el yoga tanto en su vida profesional como personal, esta persona ha practicado y aprendido yoga para él, y llegado un momento la vida le ha puesto en situación de enseñar a otros. El profesor de yoga trata de vivir siempre de acuerdo al yoga, independientemente del lugar o situación. Si la persona reúne estos requisitos es un profesor de yoga, aun cuando no tenga titulo ninguno. Si alguien tiene un título de 4 años pero no profesa el yoga en su vida diaria, no deja de ser un monitor que imparte técnicas.
Si los auténticos profesores de yoga son escasos, más lo son los Maestros. No juzgues rápidamente a quien imparte las clases, si verdaderamente te interesa el yoga, trata de experimentar y luego preguntar todas tus inquietudes. Es posible que este esperando tus preguntas, y sepa más de lo que aparenta, a menudo los Maestros transitan vestidos de sencillez y pasan por nuestra vida silenciosos, sin que los advirtamos.
Los cursos de formación de yoga son de duraciones y exigencias muy diversas, varían entre los 15 días y los 5 años; motivo por el que ciertas escuelas de yoga han solicitado la regulación de estas formaciones de yoga por la administración. Otros profesores se han formado por cuenta propia, experimentando y dedicando muchas horas a las prácticas de yoga, o bajo la supervisión de un Maestro que no impartía títulos sino experiencia.
Los títulos no deben ser el criterio final para decidirnos por un profesional u otro. Mas allá de los títulos o la duración de los cursos de formación, hay una diferencia sustancial entre monitor de yoga y profesor de yoga: su nivel de compromiso con aquello que enseña. Un monitor de yoga es alguien que aprendió una serie de técnicas de yoga, con más o menos corrección y supervisión, y la forma de aplicarlas y enseñarlas a otros. El monitor de yoga, es alguien que llega a la clase de yoga, hace su trabajo y luego vuelve a su vida corriente, más o menos como la de los demás.
El profesor de yoga es un shadaka que imparte clases de yoga, alguien que profesa el yoga tanto en su vida profesional como personal, esta persona ha practicado y aprendido yoga para él, y llegado un momento la vida le ha puesto en situación de enseñar a otros. El profesor de yoga trata de vivir siempre de acuerdo al yoga, independientemente del lugar o situación. Si la persona reúne estos requisitos es un profesor de yoga, aun cuando no tenga titulo ninguno. Si alguien tiene un título de 4 años pero no profesa el yoga en su vida diaria, no deja de ser un monitor que imparte técnicas.
Si los auténticos profesores de yoga son escasos, más lo son los Maestros. No juzgues rápidamente a quien imparte las clases, si verdaderamente te interesa el yoga, trata de experimentar y luego preguntar todas tus inquietudes. Es posible que este esperando tus preguntas, y sepa más de lo que aparenta, a menudo los Maestros transitan vestidos de sencillez y pasan por nuestra vida silenciosos, sin que los advirtamos.