Escoger formación de profesores en Valencia

Valencia, Barcelona, Madrid, Zaragoza, Sevilla, Pamplona... en la mayor parte de capitales de provincia puedes encontrar alguna formación de profesores de yoga, y a veces incluso puedes encontrar que la oferta era mayor que la esperada: ante tantas formaciones donde elegir, ¿como escoger?

Lo primero y fundamental es que sepas que buscas en la formación de profesores de yoga: un título, técnica, conocer gente, aprender yoga, asimilar el arte de la transmisión, un buen método didáctico, profundizar en lo que has aprendido en las clases, el contacto con un maestro, una linea de trabajo disciplinada, alguien que te enfrente, un yoga cientifico, un yoga mísitico, esotérico... Lo segundo que necesitas saber es que ninguna formación de yoga, es perfecta, el yoga es algo tan amplio que requiere una o varias vidas de plena dedicación para alcanzar sus frutos.

Antes las formaciones de profesores de yoga serias eran entre cuatro y cinco años, no por ello quedando por ello el profesional formado definitivamente, sino tomando el compromiso de continuar con su practica personal e intima. O continuando su formación a cargo de un Maestro más calificado para profundizar en el conocimiento interior, y la manifestación de la belleza interna.

Hoy encontraras formaciones de uno, dos, o tres años. Considera cuanto esfuerzo estás dispuesto a dedicar, cuanto tiempo, dinero. A mayor esfuerzo, mayores frutos, el yoga no entrega nada gratis. Luego considera también la persona o equipo con quien vas a aprender, su orientación, su grado de maestria en yoga, la integridad... finalmente el estilo o forma externa que esta formación adopta. Toma la decisión con seguridad, si hace falta pide conocer a los formadores, o la opción de participar o ver algun taller.

Es curioso pero el estilo de las asanas, y la forma de ajustarlas es (tras la corta experiencia que poseo) lo que considero menos importante en la formación de profesores de yoga. Con seguridad si eres o terminas siendo un profesor de yoga abierto, disciplinado y que persevera en la enseñanza del yoga acabara conociendo otros estilos, ritmos y ajustes de las asanas. Lo externo enriquecerá las clases, pero es la capacidad para enlazar con la parte velada del yoga, la que hará que cada sesión se auténtica, con duende.