Yoga egipcio es un estilo de yoga propuesto por un yogui moderno, Babacar Khane, bajo la idea de que en un tiempo remoto las distintas culturas ancestrales India, Gregia, Egipto, Mesopotamia estuvieron en contacto, y tuvieron todas ellas prácticas similares al conocido yoga hindu. De forma que las practicas espirituales eran en la antiguedad practicadas en todas las culturas, y también eran incluidos distintos movimientos o posiciones corporales similares al hatha yoga hindú. Babakar Khane, inspirándose en las figuras jeroglíficas de los templos y tumbas egipcias, generó un yoga egipcio espiritual y físico.
En las clases de yoga egipcio generalmente se basan en las asanas de yoga egipcio, siendo muy similares a las sesiones de hatha yoga. La principal diferencia radica en las nuevas asanas propuestas por Babakar Khane en las cuales predomina la rectitud de la columna vertebral, predominio de las asanas de pies, y la adquisición de distintas posiciones de brazos arquetipicas como es la postura del candelabro, o la cruz. Yoga egipcio incluye también asanas propias del hatha yoga tradicional como la cobra, la montaña, el triangulo, aunque algunos ajustes pueden variar ligeramente.
Es un estilo de yoga que puede ser practicado por todos ya que no exige gran flexibilidad en la columna vertebral, un estilo que puede ayudar a tonificar la espalda y generar buenos hábitos posturales, y una mayor conciencia del cuerpo. Sin embargo el yoga egipcio, o yoga de los faraones, no deja de ser un estilo moderno del siglo XX. Uno mas en las crecientes tendencias del yoga y modernos maestros sin discípulos; no hay seguridad ninguna de que los egipcios o faraones realizaran dichas practicas, y si así fuera no es conocida la linea de Maestría a través de la que se transmitieron los conocimientos y la sabiduría de labios a oídos.