La formación de profesores de yoga en Valencia, Barcelona, Madrid o cualquier otra ciudad se inicia a partir de Septiembre, al igual que los cursos escolares. Por ello el final de la primavera es un momento ideal para informarte de las distintas formaciones de profesores que existen en Valencia, o tu ciudad. Conozco al menos cinco formaciones de yoga en Valencia, y la formación de profesores es una importante inversión de tiempo y dinero, por lo que es interesante contemplar distintas posibilidades antes de decidir por una escuela de yoga u otra.
Los cursos de profesores de yoga se realizan en fines de semana, generalmente un fin de semana al mes. Mayo y Junio, es el momento en que podemos conocer las escuelas de yoga, que imparten los cursos de profesor de yoga. En algunas escuelas existe la posibilidad de asistir a alguna sesión de la formación de profesores o incluso la opción de pagar algún seminario de la formación de profesores de forma independiente para conocer desde dentro el método de enseñanza sin compromiso. Dichas pruebas nos pueden aportar una idea más real de lo que es la formación de profesores que un temario impreso en hojas, sobretodo porque la calidad del formador y su presencia es vital para el aprendizaje del yoga.
Todas las formaciones de profesores de yoga son limitadas, siendo las más amplias las que permiten tras cuatro o cinco años, continuar asistiendo a seminarios puntuales para reciclar los contenidos y aportar un empujón a la shadana. No pueden ser comparadas estás formaciones a la tutela de un Maestro de yoga, tal y como se realizaba antiguamente a modo de discipulado, pero aportan generalmente los conocimientos y prácticas suficientes para desarrollar con soltura distintas sesiones de yoga, e incluso para desarrollar una práctica individualizada y personal.
Los cursos de profesores de yoga se realizan en fines de semana, generalmente un fin de semana al mes. Mayo y Junio, es el momento en que podemos conocer las escuelas de yoga, que imparten los cursos de profesor de yoga. En algunas escuelas existe la posibilidad de asistir a alguna sesión de la formación de profesores o incluso la opción de pagar algún seminario de la formación de profesores de forma independiente para conocer desde dentro el método de enseñanza sin compromiso. Dichas pruebas nos pueden aportar una idea más real de lo que es la formación de profesores que un temario impreso en hojas, sobretodo porque la calidad del formador y su presencia es vital para el aprendizaje del yoga.
Todas las formaciones de profesores de yoga son limitadas, siendo las más amplias las que permiten tras cuatro o cinco años, continuar asistiendo a seminarios puntuales para reciclar los contenidos y aportar un empujón a la shadana. No pueden ser comparadas estás formaciones a la tutela de un Maestro de yoga, tal y como se realizaba antiguamente a modo de discipulado, pero aportan generalmente los conocimientos y prácticas suficientes para desarrollar con soltura distintas sesiones de yoga, e incluso para desarrollar una práctica individualizada y personal.