Septiembre, estres postvacacional y yoga

Septiembre supone para la mayor parte de la gente la vuelta al trabajo tras las vacaciones, también el regreso a las clases de Yoga en Valencia, o acercarse por primera vez a un centro de yoga con la intención de probar una clase gratis o unirse los practicantes de tan antigua disciplina.

Volver al trabajo es para muchos motivo de estrés y ansiedad, es el llamado estrés postvacacional. Las altas exigencias del trabajo, los conflictos con compañeros o con los jefes, las dificultades económicas para llevar un negocio propio, el tener que hacer buena cara a los clientes, atender gente desagradable, las duras condiciones laborales, la intensidad de un trabajo físico, o simplemente la vagancia que algunos llevan a rastras tras las vacaciones son motivos que se esgrimen como causas de la ansiedad y el estrés. Hay hasta quien afirman que no quieren trabajar, que quieren continuar todo el año de vacaciones y viviendo del chollo, conscientes o no están afirmando que quieren que otros trabajen por ellos y que si hace falta se pondrán enfermos para conseguirlo. Luego lo llaman estrés postvacacional.

Sin embargo también hay personas que quisieran cambiar su situación laboral, mejorar su autoestima y la forma en que viven el mundo laboral, para conseguir tener una vida más equilibrada. Son personas que a menudo el estrés se lo provocan ellas mismas por su afán de perfeccionismo, por ser muy exigentes y querer hacer las cosas bien siempre. Estas personas tienen cabida dentro del yoga, y a través de sus técnicas aprenderán que su anhelo de perfección y calidad es correcto si le dan el adecuado enfoque, y que el equilibrio supone dedicar un poco de tiempo a sentir el cuerpo, la respiración y los sentimientos. Con las técnicas de respiración y concentración pueden con un poco de práctica conseguir estar más centradas, a sentirse enteras y atreverse a ser auténticas para llevar adelante todos los proyectos con más calma y eficacia.

Para lo que no sirve el yoga, es para los que no están dispuestos a esforzarse. Estas personas pueden ir dos veces en semana a las clases de yoga, e incluso se sentirán mejor y recibirán algunos beneficios gracias al ejercicio físico, el saludo al sol, las asanas, la relajación y la respiración. Pero aquí solo hay estancamiento, tapas la raiz del problema con una manta de inconsciencia y de palabras bonitas "Dios, amor, iluminación, paz, armonía, compasión, beatitud". Mientras continuen queriendo o permitiendose ser vagos redomados o listillos que quieren vivir del trabajo ajeno, no hay forma que progresen en el yoga ni en ninguna disciplina. No mientras se desentiendan de la vida, y no esten dispuestos a mirar las cosas como son y tomar el toro por los cuernos. Entonces posiblemente las palabras "estres postvacacional" no tengan sentido para ellos.