Asana: Prácticas de yoga

¿Conoces el Loto, el árbol, el puente o la postura sobre la cabeza? Aunque no hayas practicado yoga seguro que has visto en revistas o TV algunas de las asana, o posturas que adoptan los adeptos de esta disciplina. Patanjali define este brazo de su sistema de ocho miembros como el mantenimiento confortable y estable de la posición durante largo tiempo. Se conoce por vestigios prehistóricos que muchos siglos antes de que los arios invadieran el subcontinente y se aplicaran sus leyes, ya se practicaban algunas de las asana sentadas, también llamadas meditativas.

¿Que es una asana? ¿En que consiste su técnica? Dentro de los caminos tradicionales del yoga, tanto el hatha como el raja incluyen su práctica. En el primer caso las posturas son un medio psicofísico para establecer un perfecto estado de salud, una disciplina y al mismo tiempo transformar la personalidad de practicante, de forma que sea posible el despertar a Kundalini y estar preparado para otros trabajos espirituales. En el Raja Yoga, asana es una fase previa a la concentración y la meditación. Es la capacidad de estar sentado inmóvil sin hacer nada en sukhasana, siddhasana, ardhapadmasana o padmasana. Quieto durante horas sin incomodidad ninguna, para poder concentrarse primero en la respiración y luego llegar a un estado de pratiahara, o cierre de los sentidos hacia el interior.

Las distintas escuelas modernas desarrolladas en occidente han hecho un énfasis especial en las asana, hasta el punto que algunas de ellas no trabajan otras técnicas hasta que no se consigue un gran dominio. Iyengar y Bikram Yoga son dos ejemplos completamente diferentes en que esto sucede, en ambos casos se aprecia un interés muy grande en el cuerpo físico. Mientras que Iyengar busca mantenimientos estáticos de las asana durante minutos y la alineación exacta en todas las posiciones, Bikram Yoga es más dinámico, busca agilidad y máxima elasticidad con el calor, también esta enfocado a la recuperación de lesiones deportivas y a la perdida de peso.

Sus efectos en el plano físico son enormes, al regular la salud y fortalecer todos los órganos del cuerpo. Establece el equilibrio sistema nervioso, aumenta la resistencia del aparato locomotor, expande la respiración, mejora la digestión y todas las funciones fisiológicas. En el plano energético, la sensación es de salir lleno de energía tras la sesión a pesar de realizar dos horas de actividad física no cansancio ninguno. Mentalmente la concentración al estar depositada en la ejecución de los ejercicios alivia la ansiedad y facilita quedarse con la cabeza vacía de preocupaciones. Sin duda es mucho más que una gimnasia, ya que las presiones ejercidas sobre las glándulas, el nervio vago y el trabajo sobre la columna vertebral son joyas para aquellos que saben apreciarlas.