La práctica de yoga requiere aprender a estar relajado, saber realizar las cosas sin tensión, este es uno de las muchas dinámicas que en yoga puedes aprender para mejorar tu estilo de vida. Relajación mental, emocional y física están interrelacionadas, si puedes relajarte físicamente también tu estado interno se calma.
Durante la clase de hatha yoga, practica la relajación observando tus manos, las manos al igual que los pies y el rostro reflejan la totalidad del cuerpo. Siente el estado en que se encuentran, y busca un estado de actividad sin tensión durante todos los movimientos y posiciones de yoga.
Si observas que es difícil encontrar ese punto de relajación en la actividad, te aconsejo el siguiente ejercicio. Durante la práctica de asana, en las fases de mantenimiento, relaja las manos totalmente durante las asanas que no participen. Las manos deben caer pesadas desde las muñecas, totalmente inertes, observaras que al principio no es sencillo y que ante el esfuerzo de realizar las asanas tu cuerpo se tensa inconscientemente. Una vez aprendas a relajar conscientemente la mano, actívala, expándela, ábrela... no pierdas el estado de bienestar de la mano, siente que trasladas la relajación al movimiento. Observa que ahora la energía fluye mejor y se establece una sensación de armonía en toda la postura.
Yoga puede transformar la vida. Persevera en tu práctica, ábrete a nuevas formas de explorar el cuerpo, traslada lo que aprendas a la vida diaria y disfruta tus clases de yoga consciente.
Durante la clase de hatha yoga, practica la relajación observando tus manos, las manos al igual que los pies y el rostro reflejan la totalidad del cuerpo. Siente el estado en que se encuentran, y busca un estado de actividad sin tensión durante todos los movimientos y posiciones de yoga.
Si observas que es difícil encontrar ese punto de relajación en la actividad, te aconsejo el siguiente ejercicio. Durante la práctica de asana, en las fases de mantenimiento, relaja las manos totalmente durante las asanas que no participen. Las manos deben caer pesadas desde las muñecas, totalmente inertes, observaras que al principio no es sencillo y que ante el esfuerzo de realizar las asanas tu cuerpo se tensa inconscientemente. Una vez aprendas a relajar conscientemente la mano, actívala, expándela, ábrela... no pierdas el estado de bienestar de la mano, siente que trasladas la relajación al movimiento. Observa que ahora la energía fluye mejor y se establece una sensación de armonía en toda la postura.
Yoga puede transformar la vida. Persevera en tu práctica, ábrete a nuevas formas de explorar el cuerpo, traslada lo que aprendas a la vida diaria y disfruta tus clases de yoga consciente.