Hoy en día abundan los gordos. El sobrepeso y la barriga son algo aceptado, el comer hasta reventar ha pasado a ser algo normal, fruto de la abundancia y desmesura. La sociedad occidental es una cultura de la obesidad, donde comer donuts, carnes, grasas, nata, aceites, bombones, hamburguesas y fritos, son algo normal. La mayor parte de personas están por encima del peso ideal, y eso que muchas mujeres hacen dietas cada año para perder algún kilo, pero de nada sirven las dietas y métodos para adelgazar si a la semana siguiente volvemos a la cultura del atracón.
Puede parecer una exageración el decir que esta es una cultura de gordos pero eso así, si lo observas la persona delgada es a ojos de la mayoría una persona enferma, mientras que la persona con un ligero sobrepeso es lo normal, y alguien con barriga es que está bien alimentado o de buen año. Parece que la mentalidad de la carencia típica de una sociedad de postguerra continua anclada en nuestro presente, en un tiempo en que la gente tiene toda la información dietética y nutricional a su disposición en Internet, libros y otros medios. Para adelgazar basta tan sólo con hacer unos ajustes en tu modo de vida, pero estos ajustes no empiezan con la dieta, sino con un ajuste en tu forma de pensar.
Para empezar has de concebir que estar gordo o no, es algo que se puede cambiar, y lo segundo que estar gordo no te conviene: independientemente de lo que piensen los demás, estar grueso es mala calidad de vida y boletos para la lotería de la enfermedad. La persona delgada y atlética tiene un cuerpo sano.
Puede parecer una exageración el decir que esta es una cultura de gordos pero eso así, si lo observas la persona delgada es a ojos de la mayoría una persona enferma, mientras que la persona con un ligero sobrepeso es lo normal, y alguien con barriga es que está bien alimentado o de buen año. Parece que la mentalidad de la carencia típica de una sociedad de postguerra continua anclada en nuestro presente, en un tiempo en que la gente tiene toda la información dietética y nutricional a su disposición en Internet, libros y otros medios. Para adelgazar basta tan sólo con hacer unos ajustes en tu modo de vida, pero estos ajustes no empiezan con la dieta, sino con un ajuste en tu forma de pensar.
Para empezar has de concebir que estar gordo o no, es algo que se puede cambiar, y lo segundo que estar gordo no te conviene: independientemente de lo que piensen los demás, estar grueso es mala calidad de vida y boletos para la lotería de la enfermedad. La persona delgada y atlética tiene un cuerpo sano.
