Asana, las posturas de yoga

Asana es la palabra en sánscrito que denomina las posturas de yoga, que no son sino los primeros ejercicios corporales para adquirir una disciplina interior y un estado de salud admirable. Sin embargo las posturas no deben monopolizar la práctica del yoga integral, ya que debe el alumno debe aprender a imitación de su profesor el dominio de sobre los cinco vehículos del ser: físico, pránico, emocional, mental y causal. Las asanas se diferencian de los ejercicios de gimnasia porque no son meros estiramientos, ni tampoco rutinas aeróbicas para adelgazar. Si las instrucciones son adecuadas el hombre o la mujer que los realiza puede fortalecer su voluntad a través del Karma Yoga, reforzar su concentración interior practicando la senda real del Asthanga Yoga o comprender que cada asana es un símbolo sagrado con el discernimiento del Jnana Yoga. Más sólo el que ha completado todas estas etapas y ha incorporado a su vida la devoción del bhakti puede ser nombrado como un yogui. Pocos Maestros han recorrido todas las sendas y han hecho de cada movimiento y postura del cuerpo una oración silenciosa a la Eternidad, mas deben ser el ejemplo de aquellos principiantes con verdadero anhelo por aprender.

Las clases de yoga que podrás encontrar en Madrid, Barcelona y Valencia están basadas en su gran mayoría en series de asana de hatha vidya. El método Iyengar, el asthanga vinyasa de Pattaabhi Jois, las series de Bikram a 40 grados, las poses del yoga egipcio, los ajustes de Nil Hahoutoff o la disciplina integral de Sivananda, son sólo adaptaciones de las posturas clásicas. Los más sabios de estos maestros así lo han reconocido, evitando arrogarse a si mismos una disciplina milenaria. Incluso las kriya y asana de Kundalini Yoga tienen su raíz en el hatha, a pesar de sus grandes diferencias. Las posturas de yoga son un método perfecto para conseguir una herramienta ágil, eficiente y duradera en el mundo físico, tu propio cuerpo. Por ello deben conjugarse para cumplir este objetivo inicial con una alimentación correcta libre de agentes tóxicos o tamásicos que envenenen la sangre, como las carnes, las bebidas alcohólicas o los alimentos rancios. Además dichos alimentos tamásicos tienen otros efectos nefastos: perturban los sentidos deformando el gusto por los productos más saludables, y modifican los fluidos sutiles de la envoltura astral y etérica impidiendo una vibración lo suficientemente rápida para ampliar la consciencia.

Asana también también es el tercer miembro o anga de la escala de ocho peldaños del asthanga yoga que Patanjali esbozó en los sutras de su célebre tratado. Según ese sistema las posturas de yoga tienen como objetivo conseguir el dominio del cuerpo a través de la inmovilidad confortable y firme. Antes de ello el practicante debe haber formado una conducta acorde a las reglas de Yama y Niyama que formaran una sólida base para adentrarse en los misterios de la meditación. La inmovilidad de las posturas de yoga y el dominio del pranayama serán así la antesala de pratyahara, la puerta de entrada hacia los estados de concentración interna, rapto espiritual y meditación.