Yoga verano

Durante el periodo estival los practicantes habituados a ir a las clases de yoga se encuentran ante un reto y un dilema: ¿cómo continuar las prácticas durante el verano, cuando en Madrid todo el mundo esta de vacaciones? Existen muchas soluciones para superar con gracia este obstáculo, desde iniciar una shadana personal por las mañanas hasta apuntarse a unas vacaciones de yoga y meditación en Gredos, Pirineos o incluso en las Islas Canarias. La mayoría de los centros de terapias naturales de Barcelona, Madrid, Valencia y otras muchas ciudades cierran sus puertas durante los meses de julio y agosto despidiéndose hasta septiembre. Pero en unos pocos locales se mantiene un servicio “de guardia” durante el verano, de forma que una primera opción si estás trabajando durante estos meses en Madrid sería buscar aquellos centros de yoga donde continúan las clases regulares. Esta es una buena opción para aprovechar para conocer otros estilos, para aprender nuevas formas de ajustar las asana. Cómo alternativa tienes la posibilidad de adquirir una rutina de ejercicios y disciplinarte por las mañanas a realizar una rutina de pranayama y asana. O si te cuesta estirarte de madrugada, deja esta shadana para la tarde, y estira todos tus músculos hasta que tras 60 minutos de ejercicios de hatha yoga termines por relajarte en savasana.

La tercera idea que te planteo es quizás la más atrevida y sutil de todas, ¿qué te parece hacer yoga sin asana y sin pranayama? Y si prácticas durante unos días la esencia de las enseñanzas en tu día a día, y si en agosto sólo tratas de ser consciente de cada uno de tus actos, movimientos y pensamientos. Tomate un respiro, y date cuenta que también puedes estar bien sin hacer asana. Aprovecha el verano para descansar de las formas exteriores, de los ejercicios físicos, y profundizar en las claves que hay tras ellos. Las opciones cuarta y quinta son para aquellos que tienen vacaciones, y consisten en veranear en algún lugar donde tengan yoga. Por un lado puedes optar por ir a la playa, pues ciudades costeras como Palma de Mallorca, Alicante, Almería, Denia, etc siempre tienen algún centro activo, además de la posibilidad de realizar taichi, quigong o yoga matutino en sus playas. La otra opción, huir de las aglomeraciones de la costa y buscar un retiro de yoga o meditación durante julio, agosto o septiembre. Encontrarás cursos desde tres días a un mes completo, con diferentes precios y servicios de alojamiento. Aquí, en este espacio te propongo uno de estos retiros de yoga en verano, cinco días de convivencia con la naturaleza en un bello paraje de Pirineos. Si estás interesado continúa leyendo.